En los últimos años, existe un interés creciente por
incorporar el uso de entornos digitales en el proceso de enseñanza y
aprendizaje del alumnado, ¿a qué se debe tal motivo? La investigación educativa
va acumulando evidencias acerca de los beneficios que la incorporación de las
tecnologías de la información y comunicación (TIC) tiene para el aprendizaje
del alumno. En efecto, los recurso tecnológicos son importantes ayudas para el
alumno, pero es dudosa la relación entre cantidad de progresos tecnológicos y
formas más inclusivas de escolaridad (Ainscow, 2006). Por consiguiente, debemos
de huir de la concepción de la tecnología como un fin en sí misma, es decir, el
hecho de incorporar la tecnología en la intervención educativa de las personas debe
acompañarse de una reflexión metodológica y replanteamiento de la organización
escolar y del aula.
Por consiguiente, el uso y beneficio de los medios
informáticos en la intervención de personas dependerá de sus características y
necesidades específicas de apoyo educativo. Así, el posible beneficio que
acompaña a esta utilización de los medios informáticos dependerá de la forma en
que este recurso sea utilizado. Dicho con otras palabras, el mero uso de la
tecnología no es suficiente para producir cambios en el aprendizaje de los
niños, las estrategias educativas desarrolladas a través de la tecnología es lo
verdaderamente importante (Passerino & Santarosa, 2008).
Solamente
marcándonos unos objetivos concretos de intervención, basándonos en la persona
y no en la tecnología, y aplicándolos de forma adecuada, podremos desterrar
aquellos mitos y tópicos del computador comno un elemento aislante.
1.
¿Qué características tienen
las TIC para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado?
Pero, ¿qué beneficios o ayudas proporcionan las TIC en el proceso de enseñanza y aprendizaje del
alumnado cuando se emplean las estrategias educativas adecuadas? Analizamos
algunas a continuación:
·
Adaptación a las
características del alumno.
·
Ofrecen un entorno controlado.
·
Favorecen una atención
educativa individualizada.
·
Permiten la posibilidad de
repetir tareas.
·
Promocionan la motivación hacia
el aprendizaje.
·
Permiten el trabajo autónomo y
cooperativo.
·
Favorecen la autoestima y el
autocontrol.
·
Son un refuerzo educativo.
·
Permiten alcanzar objetivos
educativos.