Los individuos construyen activamente su conocimiento trabajando para resolver problemas reales, normalmente en colaboración con otros.
La perspectiva constructivista describe el aprendizaje como un cambio en el significado construido desde la experiencia. La teoría del procesamiento de la información define conocimiento como una representación objetiva de la experiencia, mientras que la perspectiva constructivista lo define como una interpretación subjetiva de la experiencia. Se asume desde la teoría del procesamiento de la información que el conocimiento es objetivo e independiente de quien conoce. Desde la perspectiva constructivista el conocimiento es construido por quien conoce, por esto no puede ser separado de él. El conocimiento es como una lente y no puede ser separada de quien utiliza esa lente. El aprendizaje se relaciona con la construcción de nuevas interpretaciones. La construcción del conocimiento es un proceso de pensar sobre e interpretar la experiencia. Y como cada individuo tiene un conjunto de experiencias diferentes cada individuo construye un cuerpo único de interpretaciones. Hay aprendizaje cuando nuestro conocimiento ha cambiado en la dirección que nos permite interpretar nuestra experiencia de una manera más completa, compleja, o redefinirla. Cuando nuestra perspectiva, nuestra lente, nos permite ver cosas que antes no veíamos. Dentro de las teorías constructivista unas consideran prioritario la actividad del individuo y otras la del contexto social.
El aprendizaje está determinado por una interrelación compleja entre el conocimiento que posee el aprendiz, el contexto social y los problemas que deben de ser resueltos. Y para para la perspectiva constructivista, dos características parecen ser fundamentales y están son el contexto de aprendizaje y la colaboración.