La teoría
cognoscitivista tiene sus raíces en las corrientes filosóficas denominadas
relativismo positivo y fenomenológico.
Esta corriente
psicológica del aprendizaje se aboca al estudio de los procesos
cognoscitivistas y parte del supuesto de que existen diferentes tipos de
aprendizaje, esto indica que no es posible explicar con una sola teoría todos
los aprendizajes. Ejemplo: aprendizaje de tipo afectivo.
Hizo su
irrupción en los primeros años del presente siglo respaldada por
psicólogos alemanes como Wertheirmer, Kohler, Koffa y Lewin. El desarrollo de
esta línea cognoscitivista fue una reacción contra el conductismo de Watson
Holt y Tolman rechazaron fuertemente conceptos de condicionamiento y enfatizan
desde su punto de vista que los individuos no responden tanto a estímulos sino
que actúan sobre la base de creencias, convicciones actitudes y deseos de
alcanzar ciertas metas, esta posición es conocida como
conductismo-cognoscitivista.
Esto
fue esencial para los partidarios de la GESTALT, cuyo principal aporte está
constituido por la idea de que los individuos conocen el mundo mediante
totalidades y no a través de fragmentos separados. Los aportes de la Psicología
experimental moderna y de Piaget conforman otro de sus elementos básicos. Se
piensa que los aportes nuevos del cognoscitivismo son de tal magnitud que solo
con ellos bastaría para intentar el conocimiento de la conducta del ser humano.